Gracias, Sergio.
Querido Sergio:
Tú, que has hecho siempre lo que has querido, que has cantado siempre lo que te ha dado la gana, no podías irte de otra forma...
¿Cómo has hecho que ahora y sin quererlo, te has ido dejando un montón de folios blancos, encogidos, temblorosos? Y un montón de números, sorteados por los bares, un montón de canciones y botellas de champán, desparramadas ahora por el suelo.
¿Cómo has hecho para irte así tan rápido, sin avisar, en medio de la noche y sin una fiesta de por medio? Sabes que todos te van a perdonar, pero esto no nos lo esperábamos ninguno.
Faltaban todos, tus amigos y nosotros, los que desde la sombra escuchábamos tus canciones, íbamos a tus conciertos, releíamos tus cuentos en fancines gratuítos y esperábamos pacientes las cañas que alguna que otra noche nos servías.
Y siempre sin darte las gracias.
¿Cómo has hecho para irte así sin más, sin darnos tiempo a prepararte una gran fiesta?
Tendremos que brindar esta noche, que es viernes, por tí, pero sin tí. Y eso si que va a doler amigo Sergio. No podremos hacerlo por primera vez, ni tus amigos por milésima, ni darte las gracias por las sonrisas que nos arrancaste.
Pero podemos soñar. Siempre podemos soñar con eso, y tenerte siempre, allí donde empiezan los sueños.
(musaraña, 11/07/08)
0 comentarios